Serie Emociones: El miedo

La angustia, la alegría, la ira y esta semana el miedo. Cada emoción he intentado hacerla sentir sin lograrlo, ya que siempre termino escribiendo sobre cada una de esas emociones en primera persona o sea lo que yo pienso o siento sobre ellas.

No digo que esto este bien o mal, solo que no se como despertar esas emociones en los demás, por lo que termino hablando de las mías.

Muchas veces he escuchado que con los años se adquiere, quizá por tener mas conciencia, mas miedos. Sin embargo yo pienso que dejamos algunos miedos atrás y adquirimos otros.

Estoy totalmente convencida de ello. Hay miedos que no tuve nunca, otros que me acompañaron toda la vida, también los que tuve en algún momento y  ahora no tengo. Y otros que he adquirido actualmente.......... nuevos, relucientes que me sorprenden a mi misma de pensar, como puedo tener miedo a...........si nunca lo había sentido antes. 

Lo peor del miedo es que te paraliza,  te roba la voluntad, te hace replegarte en ti mismo, te atrapa en la comodidad y si le dejas actuar terminas siendo un ser anodino, aburrido, frustrado......

Pero una cosa es intelectualizar las emociones y otra muy distinta llevarlo a la practica.

Lo tengo mas que comprobado, cuando una situación me atemoriza la pienso, la elaboro, sopeso lo mejor y lo peor que puede pasar y termino reconfortada creyendo que he vencido algún miedo. Bienestar que se evapora en cuanto quiero actuar ignorando el miedo, pero este me paraliza. 

Es así, todos tenemos miedos con los que nos acostumbramos a convivir : desde el visceral miedo que se siente a la oscuridad de un lugar desconocido, al vano intento de atrapar la juventud por temor a la vejez, miedo a la enfermedad, miedo a ser rechazados, miedo a la soledad  no elegida, miedos al fin. 

Mis miedos, tus miedos, nuestros miedos. Definitivamente miedo a vivir.

Alicia