viernes, 4 de mayo de 2012

Fatum......


Las moiras llegaron dispuestas a cumplir con su deber. Fatum les había ordenado traer de una vez a ese feliz mortal que parecía burlarse de él. Corporizándose en dos bellas damas se asomaron por la ventanilla que mostraba a un hombre desmayado con su cabeza a muy poco centímetros del techo del vehículo que se hallaba desplazado del lugar. Esta vez habían utilizado a su caballo negro como la misma noche, cruzándolo en el camino de la camioneta que raudamente se desplazaba por la terregosa carretera rural. Claro que el caballo había perdido parte de su vientre dejando desparramadas sus tripas por la carretera y cubriendo la camioneta de sangre. Las moirasno se preocupaban por ese detalle, mas tarde verían como recomponer su caballo que aunque dejara esta vida,disfrutaba de la eternidad, por lo que un poco de magia harían que cada órgano volviera a su lugar. Lo importante era haber cumplidolas ordenes de Fatum para que no se enfurecía. Ello aunque no sucedía muy a menudo, cuando pasaba hacia temblar hasta la ultima pluma del pájaro que lo acompañaba.
Creyeron escuchar un suspiro en boca del conductor y se acercaron con miedo de no haber cumplido su cometido. Perfectamente habían podido distinguir el cordón de plata cortándose. Sin embargo estaba respirando ¿que harían ahora? no estaba permitido actuar directamente sobre el elegido. Solamente podían organizar su partida, si por cualquier circunstancias no lograban arrebatarle la vida, proyectando planes futuros, ya que no se podían aplicar a esta tarea inmediatamente, sino pasado un periodo de tiempo, en que encontraran al desdichado ya recuperado y confiando en su buena suerte.
Estaban desconcertadas, quien viera el caballo y el vehículo no podía pensar que nadie suspirara allí adentro, se apartaron un poco para pensar claramente y decidir como proceder, un ruido metálico lashizo volver a fijar la vista en los restos de la  camioneta, la puerta se abría, y una persona se tambaleaba intentando abandonarla.
Estaban perdidas, aunque en el momento en que un coche se detuvo para ayudar, ellas decidieron hacerse invisibles y subir también a ver como terminaba la historia y que le decían a Fatum. 
Aún tenían una oportunidad, si necesitaba cuidados especializados, sería suyo, ya que por aquellos parajes no había grandes hospitales. 
Permanecieron en silencio y sin ser vistas durante el trayecto y luego, cuando ambos hombres bajaron uno ayudando al otro e ingresaron en el pequeño dispensario.
El tiempo pasaba monótono y cada segundo que transcurría ellas eran mas conscientes que una vez más deberían decirle a Fatum, que no habían podido con aquel feliz mortal, era increíble como se aferraba a la vida y cuantas veces había huido de su destino.
Finalmente la puerta se abrió y para ellas fue evidente que una vez mas debían volver derrotadas ante Fatum. Esta era la.......no recordaban bien lasveces que lo habían intentado, deberían mirar los registros. Ahora no se molestaron en seguir a los hombres, igualmente no podían actuar, irían a presentarse humildemente a su mentor, pidiéndole ayuda en planes futuros, quizá algún día lo lograrían, no sabían cuando, ni cuantos intentos mas tarde. 
Quizá fuera un ejemplo viviente de las escuelas de la vida, algo lo hacía especial, era un elegido y no les seria fácil vencerlo. 

Alicia

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