Ajedrea

Hacia varias noches que no lograba conciliar el sueño. Tardaba en dormirse y se despertaba con sobresalto ante el mas mínimo ruido o haz de luz que entraba en la habitación. 

No sabia interpretar el sueño recurrente que lo alteraba tanto,  no conocía el lugar que veía, ni el paisaje, mucho menos las personas que entre aparentes neblinas se desdibujaban sin permitirle reconocer sus rostros. 

Aún así, algo le decía que era una instantánea de su vida,  no podría decir si pasada, presente o futura, en realidad no se reconocía en nada, solo era un sentimiento de pertenencia al sueño.

Se levanto y abrió al máximo el grifo de la ducha, el agua fría lo terminaría de despertar ahuyentando los malestares que le dejo la noche. 

Ya en la calle, olvidó sus sueños y malestares atrapado en las realidades cotidianas. 

Cuando se sentó a desayunar en la cafetería habitual le llamo la atención un pequeño grupo de personas que conversaban animadamente aunque con gestos hoscos en sus caras.  Desde luego que no entendía lo que hablaban, estaban demasiado lejos, pero algo en ellos le producía rechazo y hasta escalofríos.

De repente, uno de ellos se levanto bruscamente haciendo caer la silla y fue en ese instante, en el que se  se dió cuenta que estaba viendo a uno de los personajes de sus sueños.

Por más que se esforzaba en escuchar la discusión,  los ruidos propios del lugar no le permitía mas que ver el movimiento de los labios, aún así se notaba que los hombres discutían agriamente.

No se hubiera interesado mas que en otras trifulcas que había presenciado de no ser por su sueño y el parecido que había encontrado en este hombre.

Dilató el desayuno aún a riesgo de presentarse tarde a sus citas, igualmente, mal podía concentrarse en el trabajo con el sentimiento de urgencia que lo acuciaba.

Por fin el grupo se levanto y salió resueltamente del local. 

Permaneció unos minutos más sin saber que hacer, luego, antes que el camarero pudiera recoger la mesa que había quedado vacía, se acerco y curioseo los restos del desayuno de estas personas, no vió nada que llamara su atención, cuando ya dispuesto a marcharse, su mirada se encontró con una servilleta que no estaba arrugada sino raramente doblada en origami, como un pájaro. Llevaba algo escrito en sus alas. No entendió su significado, pero sí pudo leer la palabra: ajedrea. 

Con disimulo guardo la servilleta en su bolsillo y se marcho presuroso, ajedrea.......

¿que significaba aquello? ¿quienes eran esas personas?¿ volvería a soñarlas? 

Alicia