domingo, 6 de mayo de 2012

Carta a mi niña

Recuerdo que cuando aún eras muy pequeña, soñabas como todos los niños en crecer y
en que harías cuando fueras grande. 
Fuiste muy feliz en una familia de inmigrantes allí, que emigraron de aquí, España, Granada, creciste con la nostalgia del emigrante como a menudo empezaste a decir, cuando en una alegre adolescencia, comprendiste la tristeza de tus padres. 
Por esa razón tu nunca serías emigrante-inmigrante, tu vivirías en el país que te vió nacer y para el que preparabas muchos sueños que abarcaban desde tu individualidad, hasta la sociedad mas desfavorecida. 
Pero creciste, te enamoraste y como tantas mujeres de la época aparcaste sueños y metas para criar hijos.  Te proyectaste en ellos y cuando alguna luz interior te iluminaba postergada, la acallabas con el sentido de tiempo que se tiene en la juventud. Siempre pensabas mañana, hoy no puede ser, pero lo será mañana, así fueron pasando las decadas y cada una de ella dejo uno o varios objetivos sin cumplir. 
Hoy en que tu eres yo, aunque eres tu misma crecida, con sueños cumplidos y algunos frustrados, ya sabes que no se puede esperar, que no debes dejar nada para mañana, que el mañana no existe, pero lo aprendiste, quizá cuando creías  tu vida terminada. 
Hoy que eres tu misma muchos años después, sabes que el tiempo y la vida te enseñaron algunas cosas y es por eso que día a día tratas de superar las asignaturas que dejaste pendientes en el camino y aunque no al mismo ritmo que lo harías si "hubiera llegado el momento" haces todo lo que puedes, para aprovechar el tiempo que te queda y para nunca mas dejar para mañana, dejar para cuando puedas, las cosas que te gustaría hacer.
Hoy la receta que te mantiene casi siempre una sonrisa en la cara, es el saber que estas viviendo lo que te hubiera gustado vivir y dejabas para mañana, hasta que aprendiste que el mañana solo es hoy.
Perdona mi niña el tiempo en que te postergue dejando de realizar tus sueños, pero créeme nunca es tarde. Sobre todo cuando ya aprendiste la mayor lección. Vive hoy, hazlo hoy. 
Hasta siempre  con todo mi amor.

Alicia

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