viernes, 3 de julio de 2009

La marginación: Argentina



Cuando nací, lo hice en el seno de una familia muy humilde, en mi casa había tantas faltas, que faltar por faltar, no había ni agua. El agua la recogíamos a cinco cuadras caminando, una sola canilla para todo el barrio y siempre era un bien escaso.
tu fantasmaMi viejo trabajaba cuando lo llamaban, que era muy pocas veces, y mi mamá limpiaba casas, de gente con mejor estrella. A pesar de ello tuve una infancia muy feliz, jugaba inconscientemente entre la basura de los callejones de la villa, todas ellas de barro. Cuando llovía, el lodazal no permitía la entrada y salida, ni de coches ni de colectivos, los coches eran lo de menos, por ahí, eran muy pocos y desvencijados, pero los colectivos nos llevaban al trabajo, bueno, a los que lo tenían.
Así sucedían mis días, jugando y yendo a la escuela, cuando las condiciones lo permitían. Es que la maestra nos retaba mucho, a veces porque no íbamos muy limpios, ella decía, que olíamos, y no era muy digno. A mi me daba vergüenza, yo sabia que olía, pero era muy difícil mantener la higiene que ella pretendía.
A veces soñaba con la casa de la maestra, con calefacción y televisor, y la envidiaba mucho, esas pocas veces me sentía muy cerca de ella, tener que ir a trabajar a una villa no había sido su mejor destino, se habría portado mal? Quien la habría castigado? Eso no solucionaba mis ganas de aprender y mi imposibilidad de ir cuando no lograba un guardapolvo limpio y un baño de esponja.
Aunque faltaba mucho trataba de no atrasarme, no era muy buen alumno, decían que mi cerebro no recibía el alimento adecuado y que yo no razonaba como mis compañeros. Yo no lo creía, todos los días teníamos papas, mate cocido y pan en mi casa, claro que no veíamos un pollo ni en foto y un bife menos, pero de vez en cuando mi mama traía otras cosas que los patrones le regalaban porque ellos ya no lo querían. Recuerdo una vez que trajo un pollo entero!! Su patrona decía que se echo a perder, y claro ellos ya no lo comerían, antes que dárselo al perro ….le habían dicho. A nosotros nos pareció el mayor manjar, total tampoco lo conocíamos fresquito.
En el barrio había niños mas afortunados, esos tenían de vez en cuando juguetes nuevos, y hasta televisión. Pero cuando yo se lo comentaba a mi viejo, él me decía que no eran buena gente, solo eso, no eran buenos.
Yo no entendía nada, me había enseñado el cura que había que ser muy bueno para que diocesito nos escuche y nos ayude, entonces porque eran los malos los que vivían mejor? Evidentemente era muy pequeño y no entendía las causas de los mayores, debería esperar a crecer para entender.
Un día sin darme cuenta cumplí los 14 años, en la villa era la puesta de pantalones largos, bueno así decían, yo nunca supe bien que significaba, los míos era a veces cortos a veces largos o muy largos, lo que hubiera, tampoco podíamos andar con el culo al aire. Recuerdo ese día porque un amigo, de esos que mi papá decía que no eran muy buenos, me había contado que el conocía un lugar en el que había mucha comida, y que se podía conseguir muy fácilmente, yo le dije, - no che! yo no tengo un mango, pero el me convenció diciéndome que a veces no costaba nada. Cuando íbamos a entrar me dió un cacharro, sí, un pequeño revolver, me dijo que era de su padre pero que me lo podía prestar, yo le dije, pero para que? para buscar comida? Y el me dijo vos agarrálo y calláte.
Cuando entre me deslumbre con los paquetes nuevitos de yerba, los dulces en las heladeras, la carne!!! Cuanta había en ese mostrador, esto era lo que mas m e gustaba, pero no creía que eso me lo dieran gratis, mi amigo caminaba como si fuera el dueño entre las estanterías, agarrando cosas muy pequeñas y muy caras, yo no entendía muy bien, porque no llevaba mucha comida. De pronto me dijo hay que rajar, yo no lo entendí pero rajé, cuando estábamos acariciando la salida se me planto en señor enorme cortándome el paso, solo fueron segundos escuche a mi amigo que me apuraba y decía saca el revolver, saca el revolver, yo no sabía para que, pero lo saque, nunca había visto uno, no sabía como funcionaba , pum, pum, estalló; estalló entre mis manos, quemándome incluso algunos dedos, el señor se cayó cuan largo era, yo miraba para todos lados no sabia que hacer, esperaba que el señor se levantara como en las películas que mirábamos de garrón, de repente alguien me agarró por la ropa, gritaba mucho, que no escape, que no escape, pero yo adonde iba a ir, estaba esperando que el señor se levantara y me retara o me gritara, pero ese silencio me tenia paralizado. En un momento la calle se lleno de policía, tenían enormes revólveres en las manos y decían cosas incomprensibles como quédate quieto o te reviento, si yo hasta me había meado con tanto alboroto, adonde iba a ir meado?
En un segundo me vi en un patrullero y a patadas en el culo en un calabozo, desde allí los escuchaba, “estos hijos de puta, mal nacidos, negros villeros de mierda, porque no se morirán todos, mira que asesinar a ese pobre hombre a sangre fría, este se pasara su vida entre rejas”, la verdad no estaba muy seguro que hablaran de mi, pero tenia mucho miedo.
Al día siguiente los periódicos rezaban: peligroso delincuente de tan solo 14 años asesinó a un comerciante en Villa Las Rositas, lo mato disparándole a sangre fría, el difunto deja viuda y tres hijos, bla bla bla,
Cuando escuché esas mismas palabras, en la radio de la comisaría, me dije: hablarán de mí? y yo? Yo no soy un hijo?

Alicia
Cuadra: en Argentina, es cada uno de los lados de una manzana urbanística.
Canilla: grifo
Villa: poblado de chabolas
Colectivo: autobús.
Viejo: padre
Retar: regañar
Guardapolvo o delantal: uniforme argentino para todos los niños de educación primaria consistente en una especie de camisa blanca que cubre toda la vestimenta hasta la rodilla.
Mango: dinero
Rajar: irse raudamente
Garrón: obtener una cosa sin pagar pero pidiéndola.
Bife: filete a la plancha.
Agarrar: coger, asir.
Rajar: irse rápidamente.
Patrullero: coche policial.


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