A mirar el mundo sin los ojos
A ceñir tan solo en un abrazo
La alegría y el placer que me fue dado.
Ayúdame;
A compartir contigo la alegría
Que anida mansamente en mi alma
A enseñarte un mundo nuevo que a tu paso
Se abre solo para mostrarte calma.
Ayúdame;
A enseñarte el valor que da la vida,
La misma vida que nos da y que nos quita.
Ayúdame;
A enseñarte a reconocer en tu hermano,
el amor que aún te solicita.
Yo puedo mostrarte los caminos.
Enseñarte el valor de una mirada.
Demostrarte que no alcanza la vida,
Para lamentar no retener,
a la persona amada.
Más no puedo vivir tu vida.
No puedo poner amor en tu alma.
Debes vivir con ojos de esperanza.
Soñar con la bondad que ya sembrada;
Florezca un día mirando al mañana.
Ayúdame;
A ayudarte, hijo mío;
Dame tu mano ya que aún hoy, yo puedo dártela.
No puedo vivir tu vida ni entregarte,
Todo el bagaje que hoy habita mi alma.
Solo ayúdame, absorbiendo estas palabras,
Dejando que te bañen de dulzura, cierra los ojos, abre los brazos
Y tu mente ya se calma…..
Abrete! Vive! Llora! Ríe! Despierta!
Sé tú! Solo tú! Sé!
Solo siendo aprendes a ser……
Un caminante de la vida.
muy buena poesia, muy profunda.
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