sábado, 12 de mayo de 2012

Texto compartido: ¿quien decide?


Begoña

Llevaba en aquella situación demasiado tiempo. Sin saber cómo ni por qué su poder de decisión había sido sustituido por una especie de corriente vital que la conducía siempre al mismo lugar,al punto de partida,y cada vez que intentaba dar un paso hacia delante hacía el recorrido a la inversa,como los cangrejos.
Como si un potente imán la atrajera continuamente a su centro,por más que intentara sin remedio luchar contra esa fuerza invisible. Se preguntaba si habría llegado a ese crucial momento en el que ya es la vida la que tiranamente decide sobre nosotros y no nuestra voluntad. Se preguntaba si en el infinito devenir de lo cotidiano su poder de decisión había quedado anulado,aplastado,aniquilado.........

Alicia
Se preguntaba en que momento de su vida se había puesto esas cadenas invisibles que parecían atarla a un destino inexorable. En el primer tiempo ese destino fue abandonar su enorme espiritualidad para entrar en el falso mundo del consumo y la apariencia. Desde luego eso no la llenaba, no ocupaba los recónditos huecos de su vida, que sentía día a día, mas y mas vacía, de a poco en medio de compromisos de trabajo y sociales, trataba de quitarse esas cadenas y volver a los principios, cuales eran estos? que principios habían sido, que fueron tan fáciles de desechar a cambio de las luces titilantes y materiales, que te atrapan en esta sociedad consumista.
Su búsqueda, comenzó a ser una búsqueda intensa de la verdad, chocaba con molinos de vientos y se rehacía pensando en el encuentro. Pero el encuentro se alejaba a medida que ella creía acercarse. Un día esa fatua sociedad la arrojo de su seno, la vilipendio, la acoso, pero ella ya había encontrado el camino y se debatía entre premisas materiales y un amplio y dulce mundo espiritual al que nadie podía acceder. Cuando se retiraba allí, nada existía, todo resbala sobre su superficie sin penetrar, seguía viviendo su única realidad, pero lo hacia ausente, entregaba todo, su energía, su trabajo, su fuerza, pero se reservaba sus ideales y cuanto mas cuestionada era, mas se sentía en el camino adecuado. 
De vez en cuando las cadenas de las que no podía liberarse, le daban un sacudon llamándola a la realidad, ella, vivía un mal día en la realidad y nuevamente lograba refugiarse en su mundo utópico, en el solo existía la ética y la bondad, la honradez y la amistad. Cuantas veces como creía, que tocaba una vida de perfección, eran las mismas que las cadenas le tiraban llamándola a la repetitiva realidad. 
Entonces fue, que se planteo ser su esencia, su energía, todo demostraba que la energía nos sobrevive, no importa en que forma, no importa. Solo sabia que si se desprendía de ese cuerpo ya gastado y denigrado, encontraría mil cosas perdidas en su camino, las cadenas se querían allí con la materia, nunca mas le pegaran tirones a la realidad, que realidad, que cadenas...........…....

…..Subo en el éter rodeada de bellos colores, de energías conocidas que no necesitaban ya rostros ni manos, me  siento bien, completa, después de mucho tiempo me siento como el aire y el agua, vitalidad misma de la vida, por primera vez no necesito nada mas..... he tardado pero he logrado encontrar mi camino,  en el aire, en la tierra, en el trino de los pájaros......... en mi lugar de donde ya nadie podrá arrancarme. 


Alicia 


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